-Las cosas son así, por más que intentes cambiarlas no va a funcionar.
-¿Cómo lo sabes? ¿Acaso entiendes tanto como yo sobre esto? ¿Sientes lo que siento?
-Puede que no sepa tanto como tu, pero sé que una cosa es cierta, algo así es incapaz de surtir efecto, es demasiado arriesgado.
-¿Tu crees? Yo lo considero perfecto, como otra pieza del puzzle, encajará perfectamente.
-¿No se te quedará nada por fuera? ¿Todas las puntas entrarán?
-Seguramente... Con mucha sutileza y cuidado lo harán, te lo aseguro.
-Eso espero... Si esto ya no llega a su fin va a ser una verdadera pena... Todo nuestro esfuerzo será en vano.
-No lo creo, algo en limpio podemos sacar de esto... Si lo intentas, puede que lo consigas, y si fallas, ¿al menos lo has intentado no?
-No lo entiendo; ¿Cómo puedes ser tan positiva y valiente a la vez?
-No lo sé. Quizás sea la confianza que tengo depositada en mi persona. Es algo difícil de explicar. puede también que me sienta protegida y resguardada.
-Algún día lo sabremos con certeza... Sólo se lo tendremos que preguntar a él; sabrá la respuesta y no será para él problema decírnosla a no ser que tenga una gran relevancia. Ahora debemos esperar al que el Sol salga.
-¿Y emprenderemos de nuevo el sendero?
-Sí, el camino que se nos ha encomendado de seguir, hasta que cumplamos lo que prometimos, el prado nos aguarda.
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